miércoles, 31 de octubre de 2012
Hola a todos:
Bueno, hoy es día de subir el relato para adictos a la escritura que este mes, como no podía ser de otra manera, está dedicado a una de mis fiestas favoritas, halloween. En esta ocasión el ejercicio versa sobre el encuentro del mundo de los vivos con el de los muertos, así que aquí está el mío que le he dedicado a una leyenda celta.
Estoy un poco "oxidada" en cuanto a escritura, pero espero haber logrado algo no demasiado malo ;).
Aquí tenéis el relato. Espero que lo disfrutéis y que paséis una feliz noche.
LAS CUATRO ABUELAS DE HALLOWEEN
Es
treinta y uno de octubre. Este día, en el punto medio entre el
equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, es más especial y
mágico que nunca. La tierra comienza un nuevo año, es tiempo de
eliminar todo lo que no queremos de nuestras vidas, y, sobre todo, de
honrar a nuestros antepasados, aquellos que ya no están con
nosotros, porque, en esta mágica noche, el fino velo que separa los
dos mundos, el de vivos y muertos, se vuelve más fino aún,
permitiendo que la magia fluya con facilidad.
Tú,
que ahora conoces el verdadero significado de esta fecha, lo has
celebrado de manera diferente a otros años. Has encendido velas
negras y blancas para limpiar y equilibrar las energías. Has
adornado la casa con flores, telas y velas de colores típicos de la
fecha. Has tallado las calabazas que luego han servido como linternas
para ahuyentar a los malos espíritus y has dejado leche y velas
blancas para los espíritus que pasen por tu casa en su camino de
regreso a su lado. Has quemado tu lista de cosas que quieres dejar
atrás mientras el incienso de sándalo perfuma tu cuarto. Y, ahora,
que estás lista para ir a dormir, te das cuenta que en la noche de
Samhain, el sentido del tiempo y el espacio, prácticamente, no
existe. La magia, sigue fluyendo por muy cansado que estés. El Otro
Lado sigue dando lecciones, enseñando a los que vivimos en esta
realidad, en todo momento, sin descanso, pues el tiempo allí, no se
mide de igual manera.
Murmullos
apagados llegan a ti desde el exterior cuando estás a punto de
apagar la luz. No le das importancia. A pesar de la lluvia y el frío,
es una noche festiva y mucha gente que ha acudido a fiestas puede
estar regresando a sus casas. Apagas la luz y te acomodas bajo el
edredón calentito dispuesta a tener un sueño reparador.
Cinco
minutos después, te das cuenta de que los murmullos, en lugar de
apagarse y desaparecer, se vuelven más intensos y cercanos. Abres
los ojos soltando una plegaria al cielo para que te dejen dormir y lo
único que consigues es tener una extraña sensación que se instala
en tu estómago y que te dice que algo está a punto de suceder. Con
los vellos de punta y la carne de gallina, te das cuenta de que el
aire en la habitación se ha electrificado un poco, al mismo tiempo
que las voces se van haciendo más intensas.
Algo
temerosa, te acercas a la ventana y escrutas el exterior. Nadie
transita las calles a esas horas. Nadie vivo... al menos.
El
vello de tus brazos sigue erizado, por lo que pasas tus manos sobre
ellos. La electricidad del ambiente es cada vez más intensa. Sin
saber qué pensar, te quedas mirando a través de la ventana. No hay
nadie fuera pero tú sigues escuchando los murmullos que ahora puedes
reconocer como de mujeres ancianas. El miedo empieza a invadirte,
aunque tratas de no dejarte llevar por él, y piensas en volver a la
cama y refugiarte bajo las sábanas.
Entonces,
como si ese pensamiento hubiera sido un señal, lo imposible se
muestra ante ti, dejándote clavada en el suelo.
Cuatro
ancianas, vestidas de forma poco usual, con túnicas negras, aparecen
ante tus ojos al mismo tiempo que una ligera lluvia comienza a caer.
Cada una guarda un tesoro que te es mostrado y revelado su nombre. El
caldero del renacimiento que simboliza placer; la piedra del destino
que simboliza poder; la lanza del hechicero la cual simboliza valor,
y, por último, la espada invencible que simboliza conocimiento.
Una
última sonrisa de las cuatro ancianas y la visión desaparece tan
rápidamente como ha llegado. La atmósfera vuelve a la normalidad y
tan solo el rumor de la lluvia llega hasta ti desde el exterior.
Aturdida
vuelves a la cama. Con los ojos abiertos como platos y el corazón
volviendo a su latido normal, poco a poco tu cerebro también vuelve
a funcionar y es cuando te das cuenta de lo que ha sucedido.
La
visión a durado solo unos instantes, pero ha sido clara y real. Has
tenido un encuentro con el otro lado que muy pocas personas tienen el
privilegio de vivir. Lo has leído en alguna parte o... ¿tal vez lo
has oído? Ver y oír a las abuelas de Halloween solo está al
alcance de los iniciados y se considera que trae muy buena suerte.
No
puedes evitarlo; la risa que viene después de momentos de alta
tensión emocional se apodera de ti y cuando te calmas y dejas de
reír, cierras los ojos y poco a poco vas cayendo en los brazos de
Morfeo, feliz al ser consciente de la suerte que has tenido al ver a
las ancinas y de que tu percepción de la realidad a vuelto ha
cambiar. Y lo mejor de todo, lo ha hecho en uno de los días más
poderosos del año; la víspera de Todos los Santos.
Etiquetas: Adictos a la escritura
12 Comments:
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)
Me alegra mucho que te haya gustado el relato y te agradezco el comentario constructivo ya que no me había dado cuenta del error que, por otra parte, ya está subsanado. Es lo que tienen las prisas que se nos pasan cosas...
Muchas gracias por pasarte y dejar tu comentario.
Saludos.
También me gustó el relato, y si lo de las cuatro ancianas forma parte de una leyenda celta, pues me resulta muy interesante :-)
Yo el único error que ví se encuentra hacia el final, la ausencia de "h" acá: "la realidad a vuelto a cambiar".
Saludos!
Me alegra mucho que te haya gustado el relato. Lo de las cuatro ancianas forma parte de una leyenda celta, al menos lo encontré en un libro en el que vienen algunas leyendas.
Lo de las fallas, muchas gracias por remarcarlas. Como dije en el comentario anterior, es lo que tiene hacer las cosas a última hora; luego no da tiempo a corregir como es debido. Ya está solucionado.
Un saludo
Besos.
Me gustó mucho tu manera de narrar: Doña Ku
Me gustó tu relato, muy interesante, y no sabía lo que le comentaste a Maga sobre que se trata de una leyenda celta, eso lo hace aún más interesante. Ojalá se me aparecieran a mi, el susto lo vale, estoy falta de buena suerte ultimamente jejeje...
Yo encontre dos errorcitos como de dedo, pues te comiste unas letritas.
Una es aqui donde te comiste una "a" en "una": "Entonces, como si ese pensamiento hubiera sido UN señal, lo imposible se muestra ante ti, dejándote clavada en el suelo."
Y otra es aqui donde escribiste "ancinas" en vez de "ancianas":
"(...) feliz al ser consciente de la suerte que has tenido al ver a las ancinas"
Pero eso es todo, yo encuentro que todo esta en orden, además de ser un relato interesante :)
Gracias por compartirlo con nosotros!
Muchas gracias por pasarte por mi blog,leer el relatillo y comentar.
Me alegra que te haya gustado el relato. Espero poder pasarme a leer todos los vuestros este fin de semana.
Abrazos.
Sí, me refiero a la noche del 31 de octubre. Exactamente a la medianoche. No sé a que hora pasaríais por allí, ¿tú recuerdas la hora? jajaja.
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Saludos.
Me alegra mucho que te haya gustado el relato. Sí que es una leyenda celta, por lo menos en el libro donde la encontré viene como tal y no creo que la autora esté equivocada (aunque podría ser, todo es posible).
En cuanto a los errores, lo reitero; es lo que tiene el hacer las cosas a última hora, que luego no corriges bien. Este fin de semana, que tendré tiempo, lo revisaré de arriba abajo para intentar subsanar todos, todos, todos, los errores que pueda haber. Gracias por las observaciones.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Saludos.
Me alegra mucho que te haya gustado el relato.
Probablemente sí se me fuera la mano en alguna letra, porque he pasado mes y medio como loca preparando y escribiendo el NaNowrimo, así que he tenido la cabeza un poco dispersa. Pero bueno, ya que todo terminó, espero poder darle un repaso a este ejercicio -y al de noviembre-, para corregir lo que pueda estar mal.
Mil gracias por pasar por mi rinconcito, leer mi relato y dejar tu comentario.
Saludos.