Primera semana de preptober intensa.

Como comenté en el artículo de la semana pasada, este año me he decidido a preparar la pre-escritura del NaNoWriMo siguiendo el Taller NaNo Prep 101 de NaNoWrimo, cosa que comencé la semana pasada.

El primer paso, obviamente, es la generación de ideas. Yo ya tenía una idea más o menos clara sobre lo que quería escribir este noviembre, por lo que sólo tuve que trabajar un poco esa idea hasta dejarla totalmente de mi agrado. No me llevó más que una tarde, así que ya estaba lista para avanzar al día siguiente.

La siguiente tarea, según el NaNo Prep 101, es la creación de las fichas de personajes. Esto es lo único que yo solía hacer antes de sentarme a escribir; preparar fichas de personajes, imaginarlos con todo lujo de detalles (aunque no tantos como los que proponen en el taller de NaNoWriMo, porque es una pasada lo detalladas que son las fichas) y luego, a partir de ahí ponerme a escribir en noviembre haber qué pasaba. Por desgracia, nunca me ha funcionado. Una vez que me sentaba a escribir, por mucho que me esforzara y me enfocara en los personajes que había imaginado, al final acababan por ser totalmente diferentes a lo que yo había imaginado. Por ello, he decidido saltarme esta parte por el momento, al menos en parte. Sólo he hecho una ficha muy básica, tan sólo con algunos detalles físicos, los nombres y la edad. No quiero perder mucho el tiempo en algo que sé que luego va a ser totalmente diferente. Si, después del NaNoWriMo, me decido a mirarlo de nuevo y revisarlo, entonces, ya conociendo a los personajes, emprenderé la tarea de crear los detalles que me falten. Por eso no tomé más que una hora o así en preparar esto y pasar al siguiente paso: el esquema detallado de la historia.

Este sí que es un territorio desconocido para mí. Nunca lo he hecho antes. Siempre que lo he intentado, me ponía a buscar cómo hacerlo y veía tantas maneras que al final pensaba: “¿para qué comerme la cabeza si nadie más lo va a leer?”. Y, entonces, desistía y volvía a mi forma de sentarme a escribir lo que surgiera. Este año, sin embargo, con el NaNo Prep, parece que la cosa va un poco mejor en este aspecto. Todavía no sé muy bien cómo va esto de los resúmenes de escenas, así que, de todos los métodos que proponían (proponen unos cuantos), yo he elegido el método “salva al gato”. Es el que más sencillo me ha parecido de todos los que proponían y para no caer en la tentación de darme por vencida y volver a mis antiguos hábitos, he decidido modificar un poco el ejercicio. El cambio tampoco es muy significativo que digamos, lo único que he hecho ha sido resumir cada uno de los puntos para hacerme una idea de lo que voy a escribir y habituarme un poco al método, antes de escribir las escenas. Nada más que eso.

El siguiente paso es encontrar el tono de las escenas. Esto todavía no lo he hecho porque lo voy a incluir en las fichas de escenas que voy a comenzar a escribir esta semana. Así que, ya os contaré qué tal en el artículo de la semana que viene.

Así que ya veis que no puedo quejarme del trabajo de la semana pasada. Veremos a ver cómo me va esta semana. Espero seguir en racha y avanzar un poquito más.

Y, bueno, creo que esto es todo por hoy.

Feliz semana y hasta la próxima. Besos.