viernes, 8 de marzo de 2013
La fuente creadora (llámesele Dios, Diosa, Universo, etc.) estuvo inspirad@ cuando creó a los Británicos.
Como todo el mundo, tendrán sus cosas malas, claro, pero por lo general resultan de lo más "adorable". Coches, literatura, cine, teatro, series... para todo esto son de los mejores. Pero hay otra cosita que se les da de vicio: Los dulces. Se les da de vicio. ¡Dios bendiga a los Británicos por ello! Y a la BBC por darnos la oportunidad de poder aprender a hacer esas delicias en casa y disfrutarlas aunque vivamos lejos.
Resulta que curioseando en el blog de Alma Obregón me topé con la receta de los Scones, unos dulces a camino entre los bollos y las galletas que marean y que resultan adictivos. En su entrada, Alma nos cuenta que su receta es una adaptación propia de la receta que dan en BBC Good Food (¡Bendito programa!), así que, curiosa como soy (y golosa más), pinché en el enlace al programa inglés y, bueno, ¿qué os voy a contar? se me caía la baba, por lo que cogí la receta, vi el vídeo y, al día siguiente, conseguí los ingredientes que me faltaban para hacer la receta y ver cómo me salían.
Estas son de la última horneada que he preparado (ya véis que no quedan muchas), pero me salieron bien a la primera pues no son muy difíciles de hacer. Lo que ocurre es que no tengo la costumbre de subir las recetas de las cosas que hago (a mi hermana debéis esta entrada), y por eso no subí esta entrada la primera vez, pero están igual de ricas. O más, porque la verdad es que, desde aquella primera horneada, he ido aprendiendo un par de trucos propios que me han ayudado a mejorar la preparación de estas delicias de pecado inglés que voy a compartir con vosotros por si queréis probar.
Ingredientes:
Los ingredientes no son muchos y podéis modificarlos dependiendo de la cantidad que queráis preparar. Yo os voy a poner las cantidades para unas ocho o diez scones.
. 360 gr. de harina normal. Yo los preparo con harina para pan y repostería, de fuerza, porque (en mi experiencia), con este tipo de harina la masa sale antes y mejor, y después, una vez horneados los scones, están mucho más ricos y sabrosos.
. 100 gr. de azúcar
. 125 grs. de mantequilla
. 100 ml. de leche a temperatura ambiente. Yo uso bebida de soja en lugar de leche de vaca porque mi hermana es intolerante a la lactosa. A parte de que las deja más suaves, con menos grasa, no altera para nada la preparación o la consistencia, así que si queréis utilizar bebidas vegetales (de soja, de nueces, de avellana, de almendra, etc.,) podéis hacerlo sin problema.
. 2 cucharadas de estracto de vainilla
. 1 cucharadita de levadura química Royal (o de la marca que sea, da igual)
. 1 cucharada de zumo de limón.
. 1 huevo batido
. Nata para montar
. Mermelada de fresa
Preparación:
Para la elaboración de los scone, mezclamos en un bol grande, la harina, el azúcar, el impulsor y la mantequilla, muy fría y cortada en daditos pequeños, y lo mezclamos todo, incorporando la mantequilla bien hasta que nos quede una textura de miga de pan.
Para este primer paso, mi truco es meter la mantequilla en el microondas treinta segundos y dejarla un poquito derretidita, no demasiado, pero sí que algunos trocitos se hayan derretido del todo. Esto no altera la consistencia ni el sabor de las galletas y nos ahorra un poquito de tiempo de elaboración.
Una vez que hemos conseguido esta textura de miga de pan, añadimos el extracto de vainilla, la leche y el zumo de limón. Lo amasamos bien hasta que todos los ingredientes queden integrados y tengamos una bola de masa suave.
Yo, primero lo amaso en el bol con una "lengua" hasta que los ingredientes se integran y no puedo seguir amasando con la herramienta. Después, lo vuelco en la piedra de cocina y, entonces sí, lo amaso con las manos hasta terminar la masa. Sabremos que ya está hecha porque, tanto al tacto como a la vista, la masa es suave y no se queda pegada ni en la encimera ni en las manos.
Estiramos la masa con un rodillo, hasta dejarla de un grosor de unos 2cm y con un cortapastas (o un vaso o cualquier otra cosa que tengamos a mano, si no disponemos de cortapastas), vamos haciendo los scone hasta que nos quedemos sin masa.
En una bandeja de horno, en la que habremos colocado un papel de hornear, vamos colocando los scone y untándolos por encima con el huevo batido.
Los metemos al horno, que tiene que estar precalentado de antemano, a unos 180º C, durante unos 10-15 minutos, dependiendo de nuestro horno. Los sacamos y ponemos en una rejilla para quitarles la humedad y que se enfrien bien, y... ¡Listo! Ya tenemos unos scones bien ricos que, una vez abiertos por la mitad y rellenos con la mermelada de fresa y la nata (montada a nuestro gusto), nos harán disfrutar de nuestra merienda, o desayuno, de una manera exquisita y diferente.
Como os dije anteriormente, las cantidades que os he dado son para unas ocho o diez galletas, pero podéis hacer más si lo deseáis. O menos. Eso ya a vuestra elección.
Otra forma de comer Scone.
Normalmente los scone se toman con nata y mermelada de fresa, como os cuento más arriba, pero también se pueden tomar de otras maneras.
Ya os dije que yo utilzo bebida de soja para la masa, en lugar de leche, pues al igual que en la preparación, a la hora de comerlas también se pueden cambiar los aderezos.
Mi hermana, que no tolera la lactosa, los come solamente untados de mermelada. La que más le gusta es la de fresa, pero están buenos con cualquier mermelada.
Sólos también están muy ricos, pero no tienen la misma gracia que pringaditos con algo ;) Ahora que, si gustáis de mojarlos en la leche o el café, como si fueran galletas normales, adelante.
A los demás nos gustan más con la nata y la mermelada, la forma típica. ¡No os podéis imaginar lo riquísimos que están! Sin embargo, mi hermano, que es muy creativo cuando se trata de comida (para comerla, me refiero), ha inventado una manera nueva de comerlos; los scone con crema de cocholate (también llamada por él "untaito"), tipo Nocilla o Nutella y nata. Para los más golosos, seguro que resultará un manjar.
Como bebidas de acompañamiento para estos manjares, pues las que queráis; leche, té, café, chocolate... Para gustos, colores.
Y, bueno, antes de terminar la entrada os dejo el enlace al vídeo de BBC Good Food para que veais cómo se preparan. Está en inglés, pero vamos, que se entiende perfectamente.
http://www.bbcgoodfood.com/videos/2073/making-scones
Espero que os haya gustado la receta, la preparéis y me digáis qué os han parecido.
Un beso y hasta la próxima.
P.D.: La fuente creadora me ha dotado con el don de preparar los alimentos que comemos a diario pero no con el de decorarlos y hacer fotografías, así que espero que perdoneis la calidad tanto de las imágenes como de la escasa decoración.
P.D.: La fuente creadora me ha dotado con el don de preparar los alimentos que comemos a diario pero no con el de decorarlos y hacer fotografías, así que espero que perdoneis la calidad tanto de las imágenes como de la escasa decoración.
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