Título Original: The princess Switch

Dirección: Mike Rohl

País: Estados Unidos

Año: 2018

Duración: 101 minutos

Género: Comedia romántica, Navidad

Productora: Netflix, Motion Picture Corporation Of América

Distribuidora: Netflix

Guión: Robin Bernheim, Megan Metzger

Música: Terry Frewer

Fotografía: Fiorel Sergovici, Lulu de Hillerín

Reparto: Vanessa Hudgens, Sam Palladio, Nick Sagar, Alexa Adeosun, Suanne Braun, Mark Fleischmann, Adi Ghed, Sara Stewart, Pavel Douglas, Amy Griffiths, Robin Soans, Ashley Emerson, Calli Taylor, Jo Cameron Brown, Clara Ciobanu, Oliver Lepadatu, Chris Jarvis, Natali Yura, Rick Steele, Frances Campbell, Andrea Moldovianu, Emmett Frielg, Linda L. Miller, Dewi Sarginson

SINOPSIS:

Cuando una panadera de Chicago y una futura princesa descubren que parecen gemelas, traman un plan para hacerse pasar la una por la otra durante las navidades.

RESEÑA:

Una semana antes de Navidad Stacy, una pastelera de Estados Unidos, viaja a Velgravia para participar en el concurso navideño anual de repostería. Allí se encuentra con Lady Margareth, la prometida del príncipe Edward, quién parece su gemela.

Impresionada por semejante parecido, Lady Margareth, a quien no le gusta mucho ser el centro de atención, urde un plan para cambiarse con Stacy durante un par de días, aprovechando el viaje diplomático que el príncipe va a hacer a España, para probar cómo es ser una persona normal. Stacy, no muy convencida al principio, acepta cambiar confiada al saber que no tendrá que ver al príncipe mientras esté allí.

Las cosas, sin embargo, no salen como habían planeado y la cosa se complica hasta que ambas se enamoran del hombre al que, presuntamente, no estaban destinadas.

Yo no soy muy fan de las películas de princesas y príncipes, no sé si lo habré dicho alguna vez, me parece que los americanos tienen una idea de la realeza más basada en los cuentos que en la realidad, pero bueno... la película tampoco está mal. Es romántica, divertida y para pasar un rato es mucho mejor que otras. No me ha disgustado tanto como yo pensaba que me disgustaría.

Un beso y hasta la próxima ;)