Título Original: A Christmas Prince: The Royal Wedding

Dirección: John Schultz

País: Estados Unidos

Año: 2018

Duración: 92 minutos

Género: cine familiar, romántica, Navidad.

 Productora:Motion Picture Corporation of America

Distribuidora: Netflix

Guión: Nathan Atkins

Música: Zack Ryan

Fotografía: Viorel Sergovici

Reparto: Rose McLver, Ben Lamb, Alice Krige, Simon Dutton, Honor Kneafsey, Sarah Douglas, Theo Devaney, John Guerrasio, Andy Lucas, Raj Bajaj, Richard Ashton, Billy Angel, Tahirah Sharif, Joel McVeagh

Sinopsis: Un año después de ayudar a Richard a afianzar la corona, Amber regresa a Aldovia para organizar su boda. Sin embargo, sus gustos chocan con el protocolo real.

RESEÑA:

Veamos: Cuándo alguien planifica una serie de películas o de lo que sea, ¿por qué no se les ocurre tener argumentos bien definidos para todas las entregas? No lo puedo entender.

Haber, en esta segunda película Amber y el Rey Richard van a casarse por lo que a falta de unas semanas, Amber y su padre viajan a Aldovia para organizar la boda.

A su llegada, Amber encuentra que las cosas han cambiado un poco desde la última vez que estuvo allí. El protocolo se ha endurecido ya penas puede ver a su prometido quién está ocupadísimo con sus asuntos de rey. 

Para empeorar las cosas, una grave crisis que nadie sabe explicar de dónde proviene, está azotando Aldovia lo que hace que tenga una preocupación más añadida a la de la boda. Esto hace que el instinto de periodista de Amber se despierte y con la ayuda de sus amigos, la princesa Emily y Simon, el primo del rey, se ponga a investigar el asunto por su cuenta y, finalmente consiga dar con la raíz del problema y el culpable solucionando la crisis nuevamente.

Finalmente, como podréis adivinar si no habéis visto la película, la boda se celebra y el rey y la reina viven felices y comen perdices.

En serio, no entiendo cómo puede ser que no tengan un argumento mejor para la segunda entrega. A parte de ser simplón a más no poder, es predecible y no tiene encanto ninguno. Además, y lo que más me fastidia, es que, una vez más, el príncipe aparece en contadas ocasiones y ya no sólo parece lelo, sino que también parece que le han puesto en el puesto de rey de forma improvisada cuando, se supone, que ha estado preparándose toda la vida para el puesto.

En definitiva; en la parte negativa, una película floja, que no tiene mucho sentido y que tiene muy poco respeto por el personaje masculino. Para hacer lo que hicieron, mejor que se hubieran quedado sólo con la primera película. 

¿La parte positiva? Si no tienes otra cosa que ver o si no eres demasiado tiquismiquis con los argumentos de estas películas, es una opción aceptable para pasar el rato.

Y esto es todo amigos, por el momento. Nos leemos en la siguiente reseña. 

Besos y abrazos ;)