Título: Ódiame de día, ámame de noche

Autora: Nieves Hidalgo

Editorial: B de Bolsillo (Ediciones B)

Publicación: 5 diciembre 2020

Género: Acción con romance y aventura, ficción histórica

Lengua: Castellano

Páginas: 400

Encuadernación: Libro de bolsillo (también disponible versión Kindle)

ISBN-10: 8413141036

ISBN-13: 978-8413141039

Precio: 9,45 € (libro de bolsillo) 4, 27 € (versión Kindle)

Dónde encontrarlo: Amazon 

Web autora: Nieves Hidalgo

SINOPSIS: Jason Rowland, vizconde de Wickford, se casa enamorado de Cassandra sin importarle sus orígenes. Sin embargo, ella solo busca su título y su posición. Caprichosa y déspota, convierte su vida en un infierno.

Cassandra a cometido un desliz por el que puede perder todo cuanto tiene, por eso busca la ayuda de quién nunca le ha fallado: su hermana gemela Nicole. Pero un accidente hará que la vida de ambas dé un giro inesperado. 

Cuándo Nicole despierta no recuerda nada, ni siquiera su nombre. Solo sabe que, según le dicen, está casada con un noble; un hombre que la atrae desde el primer momento, pero que no disimula su desprecio hacia ella. Mil imágenes que no comprende la atormentan, presiente que existe un secreto que debe desvelar, aunque signifique su perdición, e intenta mantener las distancias con un esposo al que no reconoce. Pero el amor hacia Jason es más fuerte que ella. Y si del amor al odio hay un paso corto, hará lo imposible para recorrer el camino inverso que, de entrada, parece insalvable.

RESEÑA:  

Esta segunda entrega de la serie "Un romance en Lóndres", me ha dejado sentimientos encontrados, la verdad, pero lo cierto es que me ha encantado. ¿Cómo lo explicaría yo para hacerme entender bien?

Bueno, para empezar tengo que decir que la portada, a parte de ser preciosa, es más que adecuada. No sé si a vosotros os pasará lo mismo pero a mí, nada más verla y a pesar de que me gustó mucho, hizo que invadiera un sentimiento como de melancolía que no he podido explicar hasta terminar la novela.

Y es que esta novela no es como otras de Nieves Hidalgo que, nada más empezar a leerla (y aunque haya algo de tensión), te da la sensación de ser una novela alegre, picarona, llena de aventuras... No. Esta novela es una novela con una atmósfera amarga que, al menos a mí, me ha hecho leer como en tensión, imbuida por la angustia de los personajes.

El pobre Jason, comete el error de enamorarse de la mujer equivocada lo que le hace tan desgraciado que, al final, termina convirtiéndose en un hombre duro, casi sin escrúpulos.

Nicole, una muchacha feliz, de buen corazón y gran fortaleza, se ve metida en los enredos de su hermana gemela y pagando las consecuencias de los actos deplorables de ésta, sin comerlo ni beberlo, debido al equivoco que su parecido físico propicia después de que las dos chicas sufran un grave accidente. Esto hace que Nicole, debido a la amnesia que el golpe la provoca, viva la vida de su hermana junto al hombre con el que esta se casó y que no para de recordarle cada uno de sus agravios amén de que le recuerda su acuerdo para engendrar un hijo. 

Claro, todo esto hace que ambos sean desgraciados pero, al mismo tiempo, se sienten atraídos el uno por el otro y los sentimientos empiezan a cambiar en uno, que ve a su esposa pero no la reconoce como la que fue antes del accidente y en otra que, poco a poco se va enamorando del apuesto hombre que parece ser su esposo.

Para mí esto me ha supuesto una angustia. No sé si es que estaba realmente metida en la historia o qué, pero estaba deseando ver cómo todo el enturerto se resolvía y me he pillado en ocasiones gritando a la protagonista para que hiciera el favor de hablar con Jason haber si así conseguían que recuperase la memoria de una vez. Una tontería, lo sé, pero creo que el "espíritu de la novela" me ha poseído y he llegado hasta ese punto.

Los personajes secundarios me han gustado mucho, hasta los malos malísimos están muy bien construídos por que los he odiado con todo mi ser. Los buenos, como los criados o la familia y amigos del resto de personajes, me han encantado. Todos se daban cuenta que Cassandra estaba cambiada, ninguno entendía cómo era posible ese cambio pero sabían que había algo extraño. Algo extraño que, al final cobra sentido cuándo todo se resuelve. Pero esto también me ha sentir, en este caso, rabia por que todo el mundo se daba cuenta de que algo extraño pasaba, pero Jason era el único que no lo veía o, mejor dicho, que no lo quería ver y, por tanto, me daban ganas de pegarle con un palo en la cabeza para que espabilara ya que si él hubiera admitido que algo raro pasaba la podría ayudar. Muy frustrante todo por que, evidentemente, la autora tenía otro pensamiento para los acontecimientos de su historia. Pero, dejando a parte mis movidas de lectora involucrada, el secundario que más me ha gustado, el que más ha llamado mi atención, ha sido Ian, el hermano de Cassandra y Nicole. ¿Quizá por su carácter fuerte y su determinación para ver feliz a su hermana? ¿Quizá por esa atracción que ejercen los personajes masculinos escoceses a las lectoras de romántica? Pues no lo sé, sinceramente, el caso es que me ha llamado la atención.

Afortunadamente, toda esa angustia que he vivido en la primera parte de la novela sufre un cambio radical al final, ya que la forma en que se resuelve todo, cómo acaba el malo y, sobre todo, cómo acaban los protagonistas... Otra vez que me ha hecho saltar las lágrimas. Yo no sé qué me pasa últimamente, que no puedo leer una novela romántica sin que se me salten las lágrimas, con lo poco llorona que soy yo. 

En resumidas cuentas que, a pesar de la angustia y la zozobra de la primera parte, al final ha sido una novela que me ha parecido maravillosa y que me ha encantado a pesar de haber dudado de que fuera a gustarme al principio (por eso de la relación tormentosa y todos los sinsabores que viven los personajes). Si aún no la habéis leído, seguro que os gusta si es que os decidís a atacar esta serie.

Y, bueno, pues esto es todo por esta semana. Espero que os haya gustado la reseña y os haya servido de ayuda.

Nos leemos la próxima semana con la siguiente reseña. Espero que tengáis un feliz fin de semana.