SINOPSIS: Kate y su hija Lucy acaban de llegar a Telluride, un pueblo situado en las montañas de colorado, en busca de un nuevo comienzo.

Chris, bombero de profesión, vive centrado en su trabajo y volcado en su pueblo. Arrastra un pasado doloroso y no busca tener una relación.

Sus caminos se cruzan, lo que surge entre ambos es inesperado y cambiará sus vidas.

Un pueblo encantador, un entorno idílico y una casa que supondrá un gran reto.

¿Conseguirán Kate y Chris superar sus miedos? ¿Podrán Kate y Lucy tener al fin una auténtica Navidad?

Definitivamente, creo que esta novela es mi favorita de todas las novelas navideñas que llevo leídas hasta ahora. Es emotiva, romántica, humana y, por supuesto, muy navideña. Pero navideña en el sentido de que muestra el espíritu navideño real.

La novela arranca cuándo la protagonista, Kate, recibe en herencia la casa de una tía en un pequeño pueblo situado en las montañas de Colorado llamado Telluride. Hasta ese momento, Kate, madre soltera, no ha gozado de una estabilidad económica suficiente como para asentarse en un ningún lugar y proporcionar a su pequeña una vida "normal" por lo que la herencia que le deja su tía la recibe como agua de mayo. Por fin siente que puede proporcionarle algo de seguridad a su hija. Sin embargo se encuentra con dos grandes retos: el primero de ellos, encontrar un trabajo y, segundo y mayor aún que el primero, hacer de la casa de su tía un lugar habitable pues la casa, a pesar de gozar de algunos arreglos que empezó a hacer la mujer antes de morir, necesita de bastantes cuidados.

A pesar de ello, Kate, que es una mujer fuerte aunque pueda no parecerlo a veces o ella misma sienta que no lo es, tiene la suerte de encontrar gente buena en el pueblo que la ayuda a superar todos los retos a los que se enfrenta. Gracias a la amable camarera del dinner en el que paran a comer nada más llegar a Telluride, Kate es capaz de encontrar un trabajo y después, Chris, el atractivo bombero que la encuentra justo cuándo su coche decide dejarla tirada, la ayuda en todo lo demás, haciéndola la vida más fácil aunque a ella le cueste aceptar su ayuda. 

Pero no son problemas todo lo que tiene que enfrentar Kate. La aparición de Chris que se interesa por ella desde el primer momento, hace que Kate tenga que enfrentarse a la posibilidad de volver a abrirse a un hombre, dejar atrás su desconfianza en el género masculino y aceptar la posibilidad de que otra persona cuide de ella y de su hija y, que pueda haber otras maneras de solucionar sus problemas sin depender solamente de sí misma. Hay muchas maneras de atacar un problema y no siempre somos capaces de verlo, necesitamos de la visión que otra persona nos pueda dar para ser conscientes de ello.

A Kate, que está acostumbrada a hacerlo todo sola, sin ayuda de nadie, le cuesta un poco aceptar que ya no está sola, que hay gente en ese pequeño pueblo dispuesta a ayudarla y que no todos los hombres son como el padre de su hija, pero finalmente se da cuenta y es entonces cuándo realmente comienza a avanzar. 

La verdad es que me ha gustado mucho la novela en su conjunto. Como decía anteriormente, de las que llevo leídas hasta el momento de esta temática, es mi preferida. Los personajes son entrañables y fabulosos, empezando por los protagonista y terminando por el último de los secundarios. Kate es fuerte y valiente, una madre cariñosa que quiere a su hija más que a nada y a la que no le importa tener dos trabajos para proporcionarle todo lo que necesita. Chris, por su parte, es un cielo de hombre, uno de esos personajes de los que te enamoras desde el principio. Y Lucy, la hija de Kate, es un encanto de niña.

La trama también está muy bien pensada y trabajada, porque hace que te metas en la historia de lleno y no puedas despegarte de la novela. Cómo lucha la protagonista para crear un hogar en un sitio nuevo dónde no conoce a nadie durante las semanas previas a la Navidad, para proporcionarle a su hija unas fiestas tradicionales, normales, como nunca han podido tener, mientras tiene que lidiar con un quisquilloso inspector del ayuntamiento que la presiona para que haga unos arreglos en la casa que ella no se puede permitir, es sencillamente admirable y maravilloso de leer. Aunque, claro, siempre lo más bonito de todo suele ser el final y en este caso no diferente. Esta novela tiene un final muy correcto, bonito y emotivo.

¿Conseguirán Kate y Lucy tener unas felices y normales Navidades? ¿Conseguirá Kate conservar la casa o abrirse al amor que Chris le ofrece? Pues eso, queridos lectores, lo tendréis que descubrir vosotros mismos por que esta es una novela que tenéis que leer porque seguro, seguro, seguro, que no os decepciona por que, verdaderamente, es una novela preciosa. Yo estoy muy contenta de haberla encontrado y de haber descubierto a esta autora porque me ha gustado mucho su pluma. Seguro que leeré más libros suyos en breve.

Y bueno, creo que por ahora esto es todo. Espero que os haya entretenido esta reseña y os haya hecho sentir curiosidad por esta novela y, quizá, haberos ayudado a decidiros si la habíais visto pero estabais indecisos.

Yo me despido hasta la próxima reseña deseándoos que paséis una feliz tarde. 

Un abrazo fuerte.